Al Pacino tenía los días contados en el rodaje. El estudio no estaba satisfecho con el trabajo del actor, que prefería alguna estrella del momento como Robert Redford o Warren Beatty. Pacino quería interpretar despacio a Michael Corleone, la misma transición de niño a Don que el personaje realizaba. Francis Ford Coppola fue el hombre que apostó por el actor desde el principio. El director tampoco estaba satisfecho con su trabajo, incluso le llego a decir: "Creía en ti, pero no me estas respondiendo". El actor ya no quería seguir en el rodaje, no se sentía querido, hasta que una escena salvó una de las mejores interpretaciones de la historia del cine: Al Pacino es Michael Corleone en 'El padrino'.
Es difícil encontrar una carrera que despegue tan fuerte. Nominado al Óscar a mejor actor secundario(cosa incomprensible ya que su personaje era principal) en el año 1972 por 'El padrino', nominado a mejor actor principal en 1973 por 'Serpico', nominado a mejor actor por su segunda incursión cómo Michael Corleone en 'El padrino Parte II' y nominado al Óscar cómo mejor actor por su papel de abogado en ´Justicia para todos'. Uno de los ejemplos por los que no creemos en los premios es éste, no se puede entender cómo Al Pacino no ganó ninguna estatuilla con semejantes actuaciones. Aquí el ejemplo de interpretación, contenida, donde su cara expresa el nivel de explosión que alcanza el personaje:
Después de la polémica 'A la caza', al actor le llegó uno de esos personajes inolvidables: Tony Montana. Escrita por Oliver Stone y dirigida por Brian De palma, 'Scarface' se convertiría en una de las películas más importantes para el intérprete, creando un personaje violento, ambicioso y desquiciado, totalmente opuesto a su papel en 'El padrino'. Dos caras de una misma moneda.
En el año 1990 volvería a interpretar a Michael Corleone en 'El padrino Parte III' y a estar nominado por la academia por su papel de villano en 'Dick Tracy'. En 1993 llegarían dos nominaciones más en dos categorías: mejor actor secundario por 'Glengarry Glen Ross' donde interpreta a Ricky Roma un vendedor sin escrúpulos y su primera y única estatuilla por su interpretación de un ex-militar ciego en 'Esencia de mujer'.
Las películas que llegaron a continuación no tienen la fama de 'El padrino', 'Scarface' o 'Serpico' pero están entre las mejores cintas de la carrera del actor: 'Atrapado por su pasado' junto a Sean Penn y dirigida por Brian De Palma, una pequeña joya donde Al Pacino interpreta a Carlito Brigante, ex-traficante que sale de prisión tras cinco años e intenta tener una nueva vida, aunque sus antiguos problemas y otros nuevos se lo harán difícil. 'Heat' dirigida por Michael mann. Segunda película que incluye en su reparto a Al Pacino con Robert De Niro y curiosamente, segunda película donde no coinciden en ningún plano. En 'Donnie Brasco' junto a Johnny Depp, Pacino vuelve a interpretar a un mafioso pero esta vez siendo un soldado de una de las cinco familias mafiosas de Nueva York.
En 'Un domingo cualquiera', Al Pacino interpreta a Tony D'Amato, entrenador del equipo de fútbol de los Miami Sharks. La cinta dirigida por Oliver Stone, cuenta con uno de los discursos más motivadores de la historia del cine. A lo largo de su carrera, Pacino ha protagonizado numerosos 'speech', marca de la casa del actor.
En definitiva, nos encontramos ante uno de los mejores intérpretes de la historia. Una carrera llena de éxitos y de personajes legendarios. Al Pacino es sin duda, un icono del cine.
